El congresista caucano Óscar Campo encendió las alarmas sobre el grave aumento del reclutamiento forzado de menores en el departamento del Cauca, revelando que el 72% de los casos a nivel nacional se concentran en esta región del suroccidente colombiano. Según denunció, entre 2022 y 2024 se registró un incremento del 1500% en estos casos.
“La mitad de los municipios del Cauca ya tienen registros de reclutamiento de niños, niñas y adolescentes”, advirtió el parlamentario, quien señaló que 22 de los 42 municipios se han visto afectados por este fenómeno. Entre los más golpeados figuran Páez, Caldono, El Tambo, Argelia y Morales.
Reclutamiento como forma de control social
Campo explicó que el reclutamiento forzado no solo busca aumentar las filas de los grupos armados ilegales, sino también ejercer control social sobre las comunidades.
“Esa mamá, esa abuela y esa tía que se le llevan a su menor de edad quedan ligados, desgraciadamente, a ese grupo armado”, dijo.
Esta práctica genera un arraigo forzado del grupo armado en la zona y rompe los lazos sociales de forma violenta.
Falta de acción del Estado
El congresista denunció que, pese a la emisión de 14 alertas tempranas por parte de la Defensoría del Pueblo, estas han sido ignoradas o resultaron ineficaces. A ello se suma la ausencia de programas de bienestar familiar en muchas zonas del Cauca.
Además, Campo advirtió sobre la no matriculación de cerca de 3.000 menores en zonas donde se hace apología al crimen, lo que evidencia una pérdida generacional preocupante. “Se está normalizando esta tragedia y necesitamos acciones urgentes y coordinadas del Estado y la sociedad civil”, concluyó.




