Las nuevas dinámicas para relacionarnos están llevando a que más personas pierdan el sentido del oído: el uso de aparatos tecnológicos de manera inadecuada y hasta las secuelas por el covid-19, están propiciando este fenómeno.
Septiembre es el mes de la lucha contra la sordera y en su día insigne en esta lucha, el 19 de septiembre, los especialistas en salud auditiva recomiendan ‘abrir los ojos’ frente a una realidad que es más visible en este nuevo orden mundial: la pérdida auditiva.
Las razones: El uso indebido de dispositivos tecnológicos, causas congénitas, pérdida súbita de la audición y lo más novedoso un efecto posterior al padecimiento de Covid-19.
Según un estudio del Sistema de Estimulación Neuro-Auditiva (Sena) en Barcelona, producto del coronavirus además de la incidencia de síntomas olfativos y gustativos, aparecen en algunos casos molestias como el tinnitus, que se traduce en el empeoramiento de la pérdida del oído en un 40% en pacientes con este tipo de problema y la aparición de acúfenos- ruidos, zumbidos, en un 20%.
Según el estudio, se han reportado casos de especialistas quienes destacan que casi la mitad de sus pacientes que asisten a consulta luego de haberse recuperado de COVID 19 ,han padecido tinnitus.
“Por esto, es tan importante estar atento a las señales de detección de pérdida auditiva: Ningún sonido los alerta, deben subirle demasiado el volumen al televisor o a cualquier dispositivo, la persona pide constantemente que le repitan algo o fingen haber entendido lo dicho”, comenta el especialista en Audiología de MED-EL, Jonathan A. Bareño.
En el mundo hay más de 34 millones de niños menores de15 años con alguna discapacidad auditiva. Se calcula que en el total de la población con hipocausia o sordera, el 70% es una condición congénita y cerca del 30% obedece al mal uso de la tecnología o efectos post-covid.
“Infortunadamente como no tenemos esa cultura de detección vemos señales de alerta cuando la persona empieza a pedir que le repitan las palabras, se dejan de escuchar ruidos de frecuencias altas como las voces femeninas o los timbres de un teléfono”, comenta Andrea Bravo, directora Clínica para América Latina de MED-EL, empresa especializada en la fabricación de soluciones auditivas como implantes cocleares.
Por ello, en el marco de la conmemoración del mes Internacional de la Sordera, es importante tener en cuenta cinco indicios para detectar una eventual pérdida auditiva:
- Busca que le repitan las palabras de manera constante. Una persona que pierde la audición tal vez pueda oír algunos sonidos o absolutamente nada. Los sonidos agudos se hacen más difíciles de escuchar.
- Ojo con los adultos mayores. Una persona con pérdida auditiva avanzada puede desarrollar demencia por cuenta de la atrofia en estructuras del cerebro.
- Ojo con los síntomas post- covid. Además del olfato y el gusto, se han reportado casos de pérdida auditiva después de padecer covid-19. Si la persona pide que le suban el volumen del televisor, que le repitan las cosas o tiene zumbidos en los oídos, debe acudir a un especialista: audiólogo, otorrino y otólogo.
- Estrés por incapacidad para comunicarse. La persona se aísla, tiene dificultades cardíacas o vasculares, hipertensión por el estrés o puede desarrollar síntomas de ansiedad.
- En pacientes escolarizados se notan sus problemas de lenguaje. Los padres deben estar muy atentos a factores como los retrasos en la comunicación y de habla de los más pequeños, problemas de aprendizaje en lectoescritura y bajo rendimiento académico. Por ello es muy importante detectar la pérdida auditiva a tiempo, el ideal: antes de los siete años de edad




