Alerta De Feminicidios

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

En los primeros siete meses del año, el departamento de Boyacá ha registrado ocho feminicidios, lo que significa que, en promedio, una mujer ha sido asesinada cada mes. Aunque la cifra sigue siendo alarmante, es importante destacar que representa una reducción del 30% en comparación con el año anterior, cuando a julio de 2023 ya se habían contabilizado 12 casos. Esta disminución es un indicador de los esfuerzos que se están realizando, pero también subraya la necesidad de continuar trabajando en la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres.

Es crucial que las mujeres identifiquen y denuncien de manera temprana cualquier forma de violencia física, psicológica o sexual para prevenir actos que puedan poner en riesgo su vida, enfatizó Luisa Fernanda Martínez, secretaria de Integración Social de Boyacá. Martínez subrayó la importancia de reconocer los signos de alerta que, aunque a menudo pasan desapercibidos, son indicadores claros de una posible escalada de violencia. Estos signos pueden incluir desde celos excesivos, control de las finanzas, abuso psicológico, hasta la limitación del contacto con amigos o familiares, la restricción del uso del celular, y la exigencia de compartir las claves de las redes sociales. Estos comportamientos, que pueden parecer inofensivos al principio, son en realidad señales de un patrón de control que puede derivar en violencia física y sexual si no se detiene a tiempo, puntualizó. La secretaria también hizo un llamado a la comunidad para que se mantenga alerta y apoye a las mujeres que puedan estar en situación de riesgo. «No podemos permitir que estos casos se conviertan en simples estadísticas. Cada feminicidio es una tragedia que afecta no solo a la víctima y su familia, sino a toda la sociedad. Por eso, es fundamental que todos nos involucremos en la detección y denuncia de cualquier forma de violencia», añadió Martínez

Además, la secretaria Martínez instó a las mujeres que se sientan amenazadas o que hayan sido víctimas de algún tipo de violencia a manifestar lo sucedido no solo a su círculo cercano, como amigas y familiares, sino también a las autoridades competentes, incluyendo comisarías de familia, secretarías de la mujer e inspecciones de policía. Es un error pensar que la violencia es un asunto privado que debe resolverse en casa. Ya no se trata de ‘trapitos sucios’, sino de un problema de salud pública que requiere una intervención inmediata y contundente, expresó. Resaltó también la importancia de conservar cualquier evidencia posible, como mensajes de texto, llamadas telefónicas y otras formas de comunicación, que puedan ser cruciales para agilizar los procesos judiciales y asegurar que los responsables sean llevados ante la justicia. Es vital que las víctimas guarden todas las pruebas que puedan. Chats, grabaciones, fotos, cualquier cosa que pueda ayudar a demostrar lo que han vivido, insistió Martínez.

Finalmente, la secretaria subrayó la necesidad de que las mujeres compartan su ubicación y mantengan informados a sus familiares y amigos sobre su paradero, especialmente si van a encontrarse con alguien en quien no confían completamente. Contar siempre a un familiar o amigo con quién están y dónde estarán puede ser la diferencia entre la vida y la muerte, concluyó Martínez. 


Compartir en