Alemania ha decidido ampliar su apoyo militar a Ucrania permitiendo la producción conjunta de armamento de largo alcance, capaz de alcanzar territorio ruso. Este acuerdo, anunciado en Berlín por el canciller alemán Friedrich Merz y el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, representa un cambio significativo en la política de defensa alemana, que anteriormente prohibía el uso de su armamento para atacar dentro de Rusia. Aunque aún no se entregarán directamente los misiles Taurus solicitados por Ucrania, se facilitará el acceso a tecnología alemana para producir misiles en Ucrania o Alemania. El Ministerio de Defensa alemán ha hablado de financiación más que de producción conjunta, anticipando la disponibilidad de los primeros sistemas en cuestión de semanas.
Esta decisión marca un endurecimiento de la estrategia alemana hacia Rusia, con el objetivo de fortalecer la cooperación con aliados europeos frente a la agresión rusa. Merz ha expresado su respaldo a un aumento significativo en el gasto militar alemán y ha criticado a Vladímir Putin por evitar negociaciones serias. Ambos líderes también instaron a fortalecer las sanciones contra Rusia. Esta postura sitúa a Alemania como uno de los líderes europeos en apoyo militar a Ucrania y refuerza el compromiso con la defensa del flanco oriental de la OTAN.
