El Parlamento alemán ha aprobado una moción que endurece las políticas migratorias del país, en una votación que ha avivado la tensión política en Berlín. La medida, impulsada por la Unión Demócrata Cristiana (CDU), ha contado con el respaldo de la extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD), lo que ha generado un fuerte rechazo en sectores progresistas y en la sociedad civil.
El documento plantea restricciones más estrictas para los solicitantes de asilo y mayores controles fronterizos, en un contexto de creciente debate sobre la inmigración en Europa. “Alemania no puede asumir una carga migratoria ilimitada”, argumentó Friedrich Merz, líder de la CDU, al defender la moción en el Bundestag.
La votación ha sido duramente criticada por el Partido Socialdemócrata (SPD) y Los Verdes, que la calificaron como un peligroso acercamiento de la derecha moderada a posturas radicales. “Es preocupante que fuerzas democráticas se alineen con la extrema derecha para aprobar medidas que restringen derechos fundamentales”, expresó un portavoz del SPD.
Organizaciones de derechos humanos han advertido que la nueva política podría vulnerar tratados internacionales sobre refugio y asilo. Mientras tanto, en las calles de Berlín, manifestantes se han congregado para protestar contra lo que consideran un giro alarmante en la política migratoria alemana.
