Grave y delicada es ,la situación de la pandemia del COVID-19 en Alemania y es que en los últimos días las cifras no han sido muy alentadoras.
En el último día y justo cuando se realizó la ceremonia de despedida de Angela Merkel y la llegada de su sucesor en la cancillería, Olaf Scholz el país superó los 6 millones de casos de coronavirus tras sumar otros 74.352 en el último día.
El repunte tiene al gobierno con los ‘pelos de punta’ y todo porque no han podido contener la ola de infecciones en medio de una bajas tazas de vacunación.
Según datos del Instituto Robert Koch, el ente gubernamental encargado del control de enfermedades infecciosas, la cifra total de infectados ha alcanzado los 6.051.560, si bien los fallecidos se sitúan en 102.568, 390 más que el jueves.
El número de nuevos contagios supone un máximo superior al del miércoles, cuando se registraron otros 73.209. En este sentido, la tasa de incidencia alcanza ya los 442,1 casos por cada 100.000 habitantes durante la última semana, con un total de 367.597 casos durante los últimos siete días.
Un 68,7 por ciento de la población alemana adulta cuenta con la pauta completa de vacunación contra la COVID-19. Asimismo, un 71,6 por ciento cuenta con al menos una dosis de la vacuna.
La canciller alemana antes de dejar el poder anunció una batería de nuevas restricciones para hacer frente al repunte de contagios que vive el país, entre las que destaca la prohibición de acceso a comercios y restaurantes, eventos culturales y actividades de ocio a aquellas personas que no estén vacunadas.
Merkel informó de las nuevas restricciones tras una reunión entre las autoridades estatales y las federales, donde se ha decidido que la conocida como norma 2G, que ya está en vigor en algunos estados, se aplique a nivel nacional.
Por otro lado, las autoridades también han decidido que las mascarillas serán obligatorias en todas las escuelas, mientras que las discotecas se cerrarán cuando la incidencia en siete días llegue a 350 casos por cada 100.000 habitantes.
Asimismo, se restringirá el número de participantes en eventos deportivos, culturales y otros grandes eventos a un máximo del 30 o 50 por ciento del aforo.
Frente a las bajas tazas de vacunación el experto en salud pública, Jens Holst, dijo “Debería haberse orquestado mejor la campaña”. Agregó “la cuarta ola era previsible antes del verano”.




