La fragancia que utilizamos tiene una connotación relevante con quienes somos. Los aromas nos convierten en un punto de referencia, evocan emociones y despiertan sentimientos, además de ser un puente para generar conexiones y reforzar lazos.
Un estudio publicado en Journal of Cosmetic Science, por ejemplo, encontró que los hombres que usaban fragancias mostraron un aumento en la confianza personal y fueron percibidos como más atractivos por su entorno social.
El perfume, en definitiva, más que un elemento rutinario, es un factor determinante en el estado de ánimo. Por eso, es fundamental aprender a elegir la fragancia ideal para cada persona, y hacerlo es más sencillo de lo que parece; solo es necesario tener una idea de los aromas que nos gustan y probar el perfume en tiras olfativas. Neutralizar el olfato entre cada aroma es la clave para llegar al objetivo: encontrar el aroma perfecto, ese que nos haga sentir únicos y especiales.
El alcohol vínico, novedoso insumo para la fabricación de fragancias Malbec
Cada día surgen cientos de innovaciones en el campo de la perfumería, y ahora se ha empezado a hablar del alcohol vínico, un novedoso proceso que ha puesto en marcha o Boticário, tomando como inspiración el vino. Este surge de la fermentación de la uva, pasando al envejecimiento en barricas de roble francés y finalizando con un proceso de maceración que posibilita la absorción del aroma de la madera.
Hablamos con los expertos en producto de O Boticário Colombia, quienes han sido pioneros en la inserción de esta nueva técnica en el país, para conocer más de estos procesos innovadores.
Mezclar dos universos, un desafío interesante
El reto para estos expertos era traducir en fragancia la fuerza y el carácter del mundo de los vinos a partir de proceso derivados de dicha industria, y convertir esto en un significado de masculinidad, sensualidad y poder de atracción, teniendo en cuenta que los aromas influyen en la confianza y seguridad de las personas.
«El secreto de la atracción es el magnetismo, el impulso invisible que une a una persona con otra», indican los expertos. «Para esto, aprovechamos los beneficios del suelo rico en minerales de Alsacia, en Francia, y de la uva Riesling, para lograr fragancias amaderadas, como producto del proceso de fabricación, alcanzando a su vez notas afrutadas en el perfume».
Este proceso innovador derivó en las fragancias de Malbec Magnetic, Classic, Club, Vert y Bleu, dirigidas al público masculino que, históricamente, ha sido un sector fuerte en el consumo de fragancias.
«Lo interesante del proceso con el alcohol vínico es lograr que, al ser fragancias, estas no se desvinculen del entorno del que se inspiran, de manera que apreciar una fragancia sea equivalente a degustar un buen vino», explica el experto. «Es un camino que hemos llamado pirámide olfativa, que permite enmarcar las notas aromáticas de las fragancias y descubrir memorias olfativas utilizando referencias, recuerdos y sensaciones».
En efecto, el producto es equivalente al vino. El Malbec Magnetic, por ejemplo, permite descripciones tales como «familia amerada frutal, cuerpo enmarcado en enebro, nuez moscada, rosas, cedro, cachemira, sándalo y guayaba, con salida aromática de pimienta rosa, cardamomo, ciprés, manzana, notas cítricas y uva blanca». O el Malbec Classic, que empieza con un cuerpo de cedro de Virginia, pachulí y Malbec, terminando en lima de Persia, hojas de violeta, bergamota, limón, mandarina, cardamomo, pimienta, hojas de cedro y olíbano.
«Malbec fue la forma ideal para capturar un buen recuerdo. Un viaje a los viñedos de Chile por parte de Miguel Krigsner, presidente del Grupo o Boticário, fue suficiente para inspirarse y desarrollar la idea para crear perfumes con notas del universo del vino», señala el experto.
Sin duda, es una aproximación innovadora a la manera como se conciben las fragancias, de cara a reinterpretar el uso y relación que se tiene con el acto de portar un aroma identitario. Será interesante ver qué otras innovaciones ofrecen las grandes marcas de la industria.
