Una nueva vida cobró la ingesta de alcohol adulterado en la capital. Un hombre de 44 años falleció en la clínica La Victoria luego de que sus amigos tuvieran que trasladarlo porque una ambulancia no lo quiso atender, al llegar al centro asistencial el hombre ya había perdido la visión.
El lamentable hecho ocurrió en la madrugada del pasado domingo, 11 de diciembre, cuando un hombre de manera desesperada buscó ayuda en las personas que vivían con él en la misma vivienda porque se encontraba muy mal de salud y no podía ver. Tan pronto un conocido le avisó a Antonio, amigo de la víctima, se dirigió al lugar para ver qué había pasado, este encontró al hombre convulsionando y arrojando baba por la boca.
La ambulancia tardó más de una hora en llegar pero no le quisieron prestar la atención, un paramédico le dijo a quienes acompañaban a la víctima que iba por unos medicamentos para suministrarle y se fueron del lugar. Como pudieron, junto con la esposa de Antonio cogieron un taxi y lo trasladaron a la clínica La Victoria, donde lamentablemente falleció.
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Eudys Yesid Bermúdez era un hombre de 44 años. Según sus amigos, se dedicaba a vender helados, pero le tenía un gusto exagerado al alcohol, también se conoció que tenía algunos familiares en Estados Unidos y otros en Bogotá pero no tan cercanos. No tenía pareja ni hijos.
De acuerdo con el último informe proveniente de la Alcaldía de Bogotá, el consumo de licor adulterado dejó 16 muertes en la ciudad entre el 24 de noviembre y el 7 de diciembre de este año. A estas cifras se suman las tres víctimas fatales por el mismo tema en Soacha, para un total de 19 fallecidos por el consumo de este tipo de licor.
