Carlos Alcaraz, tras perder un set en la segunda ronda de Roland Garros contra el neerlandés Jesper de Jong, quien llegó desde la fase previa, expresó su satisfacción por haber superado un momento difícil mentalmente y por haberse mantenido enfocado en el partido.
Palabras de Alcaraz
«Fue un partido lleno de altibajos y estoy contento de haber mantenido la fortaleza mental para no desmoronarme durante el encuentro», declaró el español después de ganar por 6-3, 6-4, 2-6 y 6-2. Alcaraz descartó que los problemas que experimentó en el tercer set estuvieran relacionados con la lesión en su brazo derecho que lo afectó en Madrid y lo llevó a retirarse de Roma.
«Aunque el brazo está bien y no he sentido molestias, las condiciones no eran favorables. La alta humedad dificultaba mover la pelota y ejecutar golpes ganadores, haciendo que los puntos fueran más largos. Me preocupaba cómo podría reaccionar mi brazo en estas condiciones, pero los altibajos que experimenté no se debieron al brazo, sino a mi propio juego», explicó.
Aunque admitió haber tenido «pensamientos negativos» durante el tercer set, reconoció que supo remontar la situación y que necesita trabajar en manejar esos momentos de desánimo de manera más eficaz.
«Me costó un set y medio volver al partido. Es difícil mantener la concentración en cada punto, pero debo esforzarme por recuperarme más rápidamente de esos momentos de distracción», agregó.
Alcaraz elogió el nivel de su rival, clasificado como 137 del mundo, y pronosticó que pronto estará entre los 100 mejores si continúa en esa línea. Aunque le habría gustado cerrar el partido antes, valoró positivamente las más de tres horas en la pista, señalando que le ayudarán a recuperar la forma después de la lesión en su brazo.
