El municipio de Yaguará enfrenta una inesperada sacudida judicial. El Juzgado Segundo Administrativo de Neiva ordenó suspender provisionalmente el empréstito de 4.500 millones de pesos que pretendía ser la base financiera para varios proyectos estratégicos del Plan de Desarrollo “Yaguará Avanza 2024–2027”.
La medida se adopta como respuesta a una acción de control de nulidad simple, interpuesta por un ciudadano que cuestiona la legalidad del proceso de aprobación del crédito, así como la forma en que se sustentaron sus destinaciones dentro del plan de inversiones del municipio.
Aunque la suspensión no implica una decisión definitiva, sí detiene temporalmente la ejecución de los proyectos financiados con el empréstito, afectando obras en infraestructura, saneamiento y programas sociales.
El alcalde Lenin Trujillo defendió la iniciativa asegurando que el crédito fue tramitado “con plena sujeción a la ley y con aval del Concejo Municipal”, y que su propósito era impulsar el desarrollo y mejorar la calidad de vida de los habitantes. Sin embargo, los sectores críticos sostienen que el proceso se adelantó sin la debida socialización ciudadana y con inconsistencias en los estudios financieros.
Debate político
El fallo ha abierto una tormenta política. Mientras los opositores lo celebran como una victoria de la transparencia y el control ciudadano, desde la administración municipal califican la decisión como un obstáculo que retrasa el progreso de Yaguará.
Expertos en derecho administrativo señalan que esta medida cautelar podría convertirse en un precedente jurídico sobre cómo los municipios gestionan recursos de endeudamiento para sus planes de gobierno, especialmente cuando existen dudas sobre la viabilidad y priorización de las inversiones.
Por ahora, el empréstito queda congelado hasta que el tribunal resuelva de fondo la demanda. En el ambiente político local crece la expectativa sobre el impacto que tendrá este revés en la agenda de gobierno del alcalde Trujillo, quien enfrenta su primer gran desafío judicial desde que asumió el cargo.
Mientras tanto, la ciudadanía espera claridad sobre el manejo de los recursos públicos y garantías de que las decisiones que comprometen el futuro financiero del municipio se tomen con transparencia, rigor técnico y participación comunitaria.




