La administración municipal de Tunja, liderada por el alcalde Mikhail Krasnov, ha tomado medidas significativas para regular la situación de los vendedores informales en la ciudad. A través de una mesa de diálogo, se han propuesto alternativas para despejar el centro y ordenar la ocupación del espacio público, ofreciendo soluciones que beneficien tanto a los comerciantes como a la comunidad.
Propuestas y Evaluación de Permisos
En la mesa de diálogo, se acordó que los vendedores informales presenten propuestas individuales para solicitar permisos de ocupación. El alcalde Krasnov enfatizó la importancia de analizar cada caso para encontrar soluciones equilibradas que permitan el desarrollo económico sin afectar el orden público.
Control y Organización de Mercados
La Secretaría del Interior, liderada por Ahiliz Rojas, junto a la Policía Metropolitana, llevará a cabo controles en las zonas más congestionadas, especialmente en el centro histórico. Además, se organizarán mercados de productos perecederos en las plazoletas de San Francisco y San Ignacio durante la temporada navideña, donde los vendedores interesados deberán formalizar su solicitud ante la Secretaría del Interior.
Traslado y Espacios para Artesanos
Como parte del acuerdo, se trasladará a los vendedores informales al Hoyo de la Papa, un proceso que se desarrollará de manera conjunta con mesas de trabajo para asegurar la transparencia. La Plazoleta San Ignacio será destinada para artesanos, promoviendo la cultura local. Los vendedores de productos no perecederos deberán trasladarse a las plazas de mercado de Occidente y Norte, donde hay disponibilidad de puestos.
Compromiso con los Vendedores
Los trabajadores informales han manifestado su disposición a colaborar, siempre y cuando se garanticen buenas condiciones para el traslado al Hoyo de la Papa. La administración continuará promoviendo mesas de diálogo para buscar soluciones sostenibles y mantener un ambiente ordenado y accesible en Tunja.
Con estas medidas, la Alcaldía de Tunja busca equilibrar el uso del espacio público con las necesidades económicas de los vendedores, contribuyendo así al desarrollo ordenado de la ciudad.




