ALCALDES DEL HUILA BAJO AMENAZA

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En la carrera 9 # 5-91 del centro de Garzón

La inseguridad en el Huila ha alcanzado niveles alarmantes, especialmente en el norte, occidente y sur del departamento, donde un número significativo de alcaldes están siendo amenazados y/o extorsionados por grupos armados ilegales. Según Francisco Calderón Feriz, alcalde de Garzón y miembro de la junta directiva de la Federación Colombiana de Municipios (Fedemunicipios), alrededor de 24 de los 37 mandatarios del Huila se encuentran bajo esta amenaza. Este fenómeno, que no es aislado, refleja una tendencia nacional, donde más de 300 alcaldes municipales cuentan con medidas de seguridad. Sin embargo, la cifra podría ser aún mayor, ya que algunos mandatarios no han denunciado su situación por temor a represalias.

El impacto de la violencia

Los alcaldes, que tienen la responsabilidad de velar por la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos, se ven atrapados entre la amenaza de los grupos armados y la falta de apoyo institucional. Muchos de ellos han tenido que moderar sus discursos sobre seguridad para no enfrentarse a represalias, e incluso algunos se han visto forzados a gobernar desde la distancia, fuera de sus municipios, debido a los riesgos que enfrentan. Esta situación ha generado una gran preocupación en la población, no solo porque afecta la gestión de los mandatarios, sino porque también pone en riesgo el bienestar de los ciudadanos y la estabilidad de la región.

Falta de apoyo institucional

Una de las principales preocupaciones de los alcaldes afectados es la falta de recursos y apoyo de la Unidad Nacional de Protección (UNP). Según Calderón, muchos de los mandatarios no cuentan con los medios necesarios para garantizar su seguridad, lo que pone en riesgo no solo sus vidas, sino también su capacidad para ejercer sus funciones. Ante esta situación, los alcaldes han solicitado reiteradamente al Gobierno Nacional un mayor acompañamiento y recursos para garantizar su protección, especialmente en zonas rurales y apartadas del departamento, donde las amenazas y extorsiones son más frecuentes.

Presuntos responsables

La mayoría de las amenazas y extorsiones provienen, según Calderón, de las disidencias de las Farc, que operan en diversos frentes y bloques dispersos por el territorio opita. Sin embargo, la delincuencia común también estaría aprovechando la situación de vulnerabilidad para generar caos y sacar provecho del miedo reinante. Calderón también hizo un llamado a las fuerzas de seguridad, como el Ejército Nacional, la Fiscalía General de la Nación y la Policía Huila, para que intensifiquen sus esfuerzos y logren identificar con precisión a los responsables de estas intimidaciones.

Un reto para la gobernabilidad

El riesgo de los alcaldes del Huila, especialmente en el occidente, norte y sur, pone en evidencia el grado de violencia e inseguridad que atraviesa la región. Este contexto no solo pone en peligro a los líderes políticos, sino que también dificulta el desarrollo y progreso de los municipios. El llamado unánime de los alcaldes es claro: necesitan mayor protección y respaldo institucional para poder continuar con su labor al servicio de la ciudadanía y así contribuir a la construcción de una paz duradera en la región.


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