El 01 de enero, Tunja fue testigo de un inusual episodio durante la posesión formal de Carlos Amaya como gobernador y la conformación oficial de la Asamblea de Boyacá. El alcalde de Tunja, Mikahil Krasnov, tomó medidas contundentes al ordenar a los agentes de tránsito imponer 30 comparendos a diputados y miembros de la Asamblea departamental que optaron por estacionar sus vehículos frente a las instalaciones de la alcaldía en la Plaza de Bolívar.
Los hechos
El alcalde expresó su descontento, calificando la acción como un acto de irrespeto hacia la alcaldía y los ciudadanos de Tunja.
Afirmó que utilizar la Plaza de Bolívar como estacionamiento no solo desafiaba las normas, sino que también representaba una falta de respeto hacia la comunidad y una aparente intención de sabotaje. «Usaron la Plaza de Bolívar como parqueadero… por una parte es un acto de irrespeto hacia la alcaldía y hacia los tunjanos, y la otra cosa es que son ganas de sabotear», aseveró Krasnov.
Sanción
La respuesta no se hizo esperar: 30 órdenes de comparendo fueron impuestas como resultado de esta acción. Krasnov, de manera contundente, señaló que mientras sea alcalde, la ley será igual para todos, reafirmando su compromiso con la equidad y la justicia.
La Plaza de Bolívar, siendo un punto neurálgico de la ciudad, requiere consideración especial. Krasnov, al imponer sanciones, no solo busca mantener el orden, sino también resguardar la integridad de un espacio de importancia histórica y social.
Llamado a la igualdad
En esta actuación firme, el alcalde Krasnov subraya su compromiso inquebrantable con el acatamiento de las normativas y la salvaguardia del respeto hacia las instituciones y la legalidad en Tunja.
Krasnov busca consolidar un principio fundamental: la justicia y la equidad deben regir por igual para todos los habitantes de Tunja.
