El gobierno de Albania ha dado un paso audaz al nombrar a Diella, una inteligencia artificial, como ministra virtual encargada de las contrataciones públicas. La decisión fue anunciada por el primer ministro Edi Rama, quien busca combatir la corrupción y mejorar la transparencia en los procesos de licitación estatal.
“Diella”, cuyo nombre significa “sol” en albanés, ya venía funcionando desde enero de 2025 como asistente virtual en la plataforma e-Albania, ayudando a ciudadanos a acceder a servicios públicos y tramitar documentos digitales.
Con este nuevo rol ministerial, Diella tendrá bajo su responsabilidad la gestión de licitaciones públicas, con la promesa de que sean “100 % libres de corrupción” y que todos los fondos públicos sometidos al sistema de contratos sean transparentes.
Reacciones y desafíos
Aunque muchos aplauden la iniciativa como un avance tecnológico sin precedentes, la oposición política ha señalado posibles problemas de constitucionalidad y la ausencia de marcos legales claros para definir la responsabilidad cuando una IA toma decisiones públicas.
También se han planteado dudas sobre la supervisión humana: ¿Quién controla a Diella? ¿Cómo se evitan manipulaciones, sesgos o fallos en el algoritmo?
Para Albania, este movimiento tiene además una dimensión estratégica: mejorar su imagen ante la Unión Europea, ya que luchar contra la corrupción es uno de los requisitos clave para avanzar hacia la adhesión.
Significado histórico
El nombramiento de Diella como ministra virtual marca un hito global: es la primera vez que un país otorga un rol ministerial oficial a una IA. Esto abre preguntas y debates sobre el futuro del gobierno digital, la ética de la inteligencia artificial en funciones estatales y los mecanismos que garanticen transparencia y responsabilidad en decisiones automatizadas.


