¡Alarmante denuncia! Hamburguesas podrían contener restos de cuero

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Una alarmante denuncia en Bogotá, hamburguesas y chorizos en puestos ambulantes podrían contener desperdicios de cuero.

La alarmante denuncia ha sacudido a los ciudadanos de Bogotá tras revelarse que hamburguesas y chorizos de algunos puestos de comida rápida podrían contener cuero o sobras de cuero provenientes de fábricas en San Benito. Las imágenes difundidas muestran montañas de huesos y desechos de la industria de curtiembres utilizados para la preparación de alimentos consumidos a diario por miles de capitalinos.

Denuncia e indignación

José Ramírez, un conocido creador de contenido, reveló la alarmante denuncia, compartiendo preocupantes imágenes y detalles en sus redes sociales. “Esta carne se vende muy barata, un kilo puede costar 2.000 ó 1.000 pesos. Una carne que no procesada, vendida a las personas que comen pinchos, hamburguesas súper baratas y otros alimentos de ese tipo”, comentó Ramírez, generando una ola de indignación y preocupación entre los ciudadanos.

La posible afirmación pone en manifiesto la urgente necesidad de supervisar y regular las condiciones en las que se maneja la carne utilizada en los puntos de venta de comida rápida en Bogotá. Los ciudadanos exigen respuestas y acciones concretas para evitar que estos productos peligrosos sigan llegando a sus mesas.

Hasta el momento, la Secretaría de Salud no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre este presunto descubrimiento. Sin embargo, se espera que en los próximos días el Distrito tome cartas en el asunto para garantizar la seguridad alimentaria en la ciudad. La zona de San Benito, conocida por sus empresas dedicadas al tratamiento de cuero, ha sido foco de polémica durante años debido a denuncias de contaminación, desperdicio de agua y vertimiento de desechos en el río Tunjuelito.

Las curtiembres de San Benito

Las curtiembres, dedicadas al tratamiento de pieles animales para la fabricación de materiales en cuero, ya han tenido intervenciones en el pasado. Los malos olores, el desperdicio y el impacto ambiental, no son una acción nueva y que a pesar del cierre de fábricas ilegales, aún se siguen cometiendo serios incumplimientos en este sector.

Esta revelación no sólo pone en riesgo la salud de los consumidores, sino que también afecta la confianza en los establecimientos de comida rápida. Los habitantes de Bogotá esperan que las autoridades actúen rápidamente para investigar estos hechos y tomar las medidas necesarias para proteger a la población.

En Colombia, la economía informal es significativa. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), aproximadamente el 47% de la población económicamente activa trabaja en el sector informal.


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