En Buenaventura, organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos han encendido las alarmas ante el reciente aumento de homicidios contra personas en condición de calle o con problemas de salud mental. En lo que va del año, se han registrado cuatro asesinatos de ciudadanos pertenecientes a esta población vulnerable, además de un fallecimiento por causas naturales. El caso más reciente fue el de la señora Mercedes, reconocida en la Galería del sector Pueblo Nuevo. Las autoridades adelantan investigaciones sobre los responsables, mientras que la comunidad exige justicia y mayor atención institucional. “Desafortunadamente se han presentado cuatro homicidios de habitantes de calle y un fallecimiento de muerte natural. Los otros asesinatos están en manos de la Policía. Lo que sí le pedimos a la comunidad es que los habitantes de calle también tienen derecho a la libre movilidad, al espacio y a vivir dignamente. Llamamos a la tolerancia en vez de agredirlos. Acerquémonos y ayudémosles”, expresó Mabel Gamboa, coordinadora del programa de habitante de calle. El crecimiento de esta población en las calles del distrito evidencia un problema estructural que requiere respuestas más efectivas. Las organizaciones insisten en que es deber de las instituciones avanzar en la implementación real de políticas públicas que protejan sus derechos y mejoren sus condiciones de vida, evitando que la exclusión y la violencia sigan cobrando vidas inocentes.




