Aida Victoria Merlano otra vez da de que hablar y es que la hija de la exsenadora, Aida Merlano, se fue de viaje a Europa mientras espera lo que decidirá al Corte Suprema de Justicia.
El pasado 21 de marzo, el Tribunal Superior de Bogotá resolvió mantener la condena en contra de la influenciadora y la aumentó a 13 años y 8 meses de prisión.
A pesar de que muchos especularon que se había fugado, ella con su particular estilo le aclaró a sus más de 5 millones de seguidores que «se podía mover libremente y no tiene orden de captura».
En sus historias afirmó que tenía claustrofobia, “pero en París” y es que muchos no salían de su asombro pues las cosas no quedaron allí además manifestó que viajó para tener audiencia con el Papa Francisco.
«Ando perdida porque estoy en mi retiro, les chismoseo la habitación del hotel»
Agregó «No voy a poner mi vida en pausa por una situación de la que la única certeza que tengo es que se escapa de mis manos. Siempre y cuando no lastime a nadie, voy a hacer lo que me haga feliz mientras puedo»
También publicó una imagen a modo de comunicado y donde explicó que la visita al papa «era falsa» y reveló la razón verdadera de sus estadía en París.
Miguel Ángel Del Río, defensor de la barranquillera, tras conocer la decisión del Tribunal Superior de Bogotá expresó “El Tribunal condena injustamente a Aida Victoria por la fuga de su madre».
«Llegaremos hasta la última instancia de la Corte Suprema con ella en libertad».
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Blessd se quedó con la casa de Aida Merlano:
Blessd es el nuevo dueño de la casa de Aida Victoria y que está ubicada en la Loma del Escobero así lo confesó el creador de contenido Luis Villa conocido como Westcol. Luego de esta noticia la influencer se fue del país y sin dejar rastro.
Westcol, novio de Aida Victoria, en uno de sus streaming que: «vamos a buscar una casa para ti y mientras métete en mi casa mientras tanto. Al otro día ya estábamos haciendo el trasteo».
«Ustedes no se dieron ni cuenta, en este momento todo lo de Aida ya está para la nueva casa. Va a vivir en otra casa, más cerquita, más central, porque esa estaba lejos».
Aida estaba pagando 25 millones de pesos mensuales por la casa que valdría cerca de 1 millón y medio de dólares.
«Nunca le envidié a nadie y sobre todo nunca dejé que me menos preciaran porque sabía que mi suerte algún día iba a cambiar», escribió Blessd.
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