José Luis Díaz, experto en finanzas personales, asegura que las vacaciones deben considerarse un gasto planificado dentro del presupuesto anual y no un lujo ocasional que comprometa las finanzas personales. Afirma que cada persona, según su ingreso, debería asignar entre un 5% y un 10% de su salario bruto anual para cubrir los costos de su descanso, evitando así recurrir a créditos bancarios o solicitar dinero prestado a familiares y amigos.
Este porcentaje, considerado prudente, permite mantener la estabilidad económica sin renunciar al derecho a un periodo de descanso planificado, además de adaptarse a la magnitud y características del viaje deseado siempre que se respete el límite establecido.
El especialista subraya que la elección del destino debe ajustarse al presupuesto disponible y no al revés, para prevenir desequilibrios financieros y garantizar que las vacaciones sean realmente un momento de bienestar y no un motivo de preocupación futura.
Estrategias efectivas para ahorrar sin comprometer el ingreso mensual
Díaz recomienda abrir una cuenta exclusiva para vacaciones, en la que se deposite de forma automática un porcentaje del salario, preferiblemente entre el 10% y el 15%, justo después de recibir la nómina, garantizando así un ahorro constante.
Otra técnica es el método de “gasto disponible”, que consiste en calcular cuánto dinero queda después de cubrir todos los gastos básicos y destinar una parte específica a vacaciones.
Asimismo, propone el método del 50/30/20, en el que el 30% reservado para deseos y gastos no esenciales puede destinarse parcialmente a las vacaciones, reduciendo el riesgo de gastos impulsivos.
El experto concluye que la clave está en la constancia y en priorizar el ahorro para disfrutar de un descanso sin deudas ni sobresaltos financieros.




