Una denuncia ciudadana pone nuevamente en evidencia el abandono de sectores residenciales en Neiva. Claudia Mirella Guzmán Ortiz, habitante del barrio afectado, manifestó su preocupación por el empozamiento de aguas lluvias a un costado de su vivienda, una situación que lleva años sin solución y que ha desencadenado problemáticas de salud y accidentes viales.
Según la denunciante, el problema ha sido reiteradamente expuesto ante las autoridades, incluso mediante acciones judiciales, pero sin resultados. “Hace cuatro años vivo aquí y el empozamiento sigue igual. Enviamos una tutela y fue negada. Solo pedimos unas rejillas para evitar que el agua se acumule”, expresó.
Riesgo para la comunidad
El agua estancada no solo genera malos olores y dificulta el paso de peatones y vehículos, sino que también ha incrementado la preocupación por el posible brote de enfermedades como el dengue. Guzmán relató que su hija resultó afectada tiempo atrás, mientras que los niños que asisten al colegio del sector deben sortear el charco diariamente.
Respuesta cuestionable
La Secretaría de Salud realizó una visita, pero según la comunidad, la respuesta fue desconcertante. “Nos dijeron que el zancudo no se reproduce en ese tipo de agua, sino en las albercas. Una respuesta irónica”, comentó la ciudadana.
Ante la falta de soluciones, los residentes piden la intervención inmediata de la administración municipal para implementar un sistema de drenaje efectivo que evite que el problema siga poniendo en riesgo la salud y seguridad del barrio.




