La comunidad de Florencia se encuentra consternada tras un brutal incidente de maltrato animal que tuvo lugar en horas de la madrugada. Un individuo, identificado como Fabian Rojas, fue captado agrediendo a una mascota en las inmediaciones del Estanco Garro, un reconocido establecimiento de licores en el barrio Las Malvinas.
Testigos relatan que el agresor se encontraba visiblemente bajo los efectos del alcohol y actuó sin ningún remordimiento. Este acto de crueldad ha generado una oleada de indignación entre los habitantes de la zona, quienes exigen acciones contundentes por parte de las autoridades competentes.
Reclamos después de ser sorprendido agrediendo a una mascota
Los residentes, alarmados por la naturaleza violenta del episodio, se han manifestado en redes sociales y mediante pancartas en apoyo a la mascota agredida. «Los animales sienten dolor, igual que nosotros. No podemos permanecer en silencio ante situaciones como esta», afirmó una vecina del barrio.
Este sentimiento colectivo ha impulsado a los florencianos a pedir una investigación exhaustiva y la aplicación de sanciones severas para el responsable. Se espera que las autoridades actúen de manera diligente para que hechos de esta magnitud no queden impunes.
Las sanciones
En Colombia, la Ley 1774 del 6 de enero de 2016 establece un marco legal que protege a los animales, considerando su bienestar y prohibiendo el maltrato. Esta normativa tipifica como delito diversas formas de agresión hacia los seres vivos, incluyendo las sanciones económicas que pueden llegar hasta 60 salarios mínimos mensuales legales vigentes, así como penas de prisión de hasta 36 meses en casos de gravedad. «Los animales son seres que merecen respeto y protección. Actos de crueldad como el que presenciamos deben ser castigados con rigor», subrayó un defensor de los derechos de los animales.
El llamado
El incidente ocurrido en la capital caqueteña no es un caso aislado. La violencia hacia los animales sigue siendo un problema latente en muchas comunidades. Activistas y organizaciones de protección animal han instado a la población a denunciar cualquier manifestación de abuso y a colaborar con las autoridades para erradicar este tipo de conductas.
La ciudadanía, unida en su rechazo al maltrato, se convierte en una voz poderosa en defensa de los seres indefensos. «No podemos ser espectadores, debemos ser parte del cambio», concluyó un activista local. La situación es un recordatorio urgente de que la protección de los animales es responsabilidad de todos, y cada uno tiene el poder de marcar la diferencia.
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Pie de foto: Fabian Rojas, sindicado.
