Yolanda Henao perdió gran parte de su vivienda tras una tormenta eléctrica.
El fuerte aguacero acompañado de descargas eléctricas que cayó sobre Ibagué en la madrugada del lunes 25 de agosto dejó un panorama desolador: viviendas inundadas, árboles caídos y familias enteras que lo perdieron todo. Según el Cuerpo Oficial de Bomberos, fueron cerca de 20 emergencias las que se atendieron en distintos puntos de la ciudad, siendo los barrios San Carlos, San Pedro Alejandrino, Claret y El Vergel algunos de los más afectados.
El director de Bomberos, Jean Pineda, detalló que las lluvias llegaron tras varios días de altas temperaturas, lo que intensificó la tormenta. “Las inundaciones y caídas de árboles nos obligaron a desplegar todas las unidades disponibles. Por fortuna no hubo personas lesionadas ni pérdidas humanas”, indicó.
Los organismos de socorro trabajaron en la vía a Calambeo, la vía San Bernardo, la avenida Tamaná y en el conjunto Golf Club, donde los fuertes vientos arrancaron árboles y causaron bloqueos. En la zona rural, la vereda Curalito y el corregimiento de San Bernardo también sufrieron emergencias, aunque de menor impacto.
El secretario de Ambiente y Gestión del Riesgo, Harold Wilches, advirtió que las lluvias provocaron cortes de energía en varias zonas y graves encharcamientos por sumideros tapados. “Estamos frente a una temporada compleja, que combina incendios forestales con lluvias intensas. Por eso pedimos a la ciudadanía estar alerta”, puntualizó.
Entre las más afectadas se encuentra Yolanda Henao, habitante del barrio Claret, quien perdió el techo de su casa y todas sus pertenencias. “Todo empezó a las 12:30 de la noche, cuando escuché un ruido fuerte. Al mirar, las tejas estaban levantadas. Vivo con dos niños y mi hijo y quedamos a la deriva”, contó con voz quebrada.
La mujer, quien padece artrosis degenerativa, pidió ayuda a la Alcaldía para poder levantar de nuevo su vivienda. “Necesitamos apoyo, no tenemos dónde dormir”, lamentó.
