El presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Ipiales, Iván Flores, expresó su profunda preocupación por los impactos negativos que está generando la comercialización fraccionada del SOAT para turistas ecuatorianos que ingresan a Colombia por la frontera de Rumichaca. Esta situación, según el dirigente gremial, se ha convertido en un obstáculo para el desarrollo económico del municipio, que depende fuertemente del turismo binacional.
“A diario recibimos quejas de visitantes ecuatorianos que, al llegar a la frontera, se ven obligados a adquirir seguros por horas o días, a precios elevados, lo cual desincentiva su permanencia en Ipiales y en muchos casos incluso evita que crucen”, indicó Flores.
Impacto
El problema se acentúa en fechas clave como fines de semana, festivos y vacaciones, cuando tradicionalmente Ipiales recibía a miles de turistas del sur del Ecuador interesados en hacer compras, recorrer atractivos turísticos o disfrutar de la gastronomía local. Comerciantes del centro de la ciudad, de Rumichaca y del sector hotelero, han manifestado una notoria reducción en la afluencia de visitantes en los últimos meses.
Desde la Cámara de Comercio de Pasto, su presidente ejecutivo Arturo Ortega respaldó el pronunciamiento de su homólogo en Ipiales, señalando que la afectación se extiende a toda la cadena económica del sur del departamento. Sin embargo, reiteró que Ipiales es el punto neurálgico del turismo fronterizo, y por tanto debe ser priorizado en las medidas de solución.
Reactivación
Las cámaras han hecho un llamado urgente al Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Transporte y la Superintendencia Financiera, para que se reglamente un SOAT especial, accesible y a tarifas razonables para turistas extranjeros, tal como lo han hecho países vecinos con flujos binacionales significativos.