Septiembre de 2024. En una de las imágenes más impresionantes del motociclismo reciente, Adrián Huertas protagonizó una “salvada del año” durante la sesión de calentamiento del World Supersport en Magny-Cours, bajo condiciones de pista resbaladiza por la lluvia.
El piloto madrileño perdió el control de su Ducati Panigale V2 mientras ingresaba en una chicane, sufriendo un derrape peligroso que lo llevó a salir del trazado. Lo que siguió desafió toda lógica: avanzó sobre el césped mojado, atravesó de lleno una valla publicitaria y llegó a rozar el muro de protección, todo sin perder la verticalidad. Usando su cuerpo y reflejos, Huertas enderezó la motocicleta, atravesó la grava y logró regresar a la pista completamente ileso.
Medios especializados como Visordown calificaron la maniobra como una de las salvadas más espectaculares del mundo del Superbikes. Top Gear fue más allá y comentó que el incidente parecía violar las leyes de la física, más propio de una escena de ficción que de una carrera real.
Y no fue solo por el riesgo evitado: Huertas mantuvo la compostura tras el incidente, recuperó el control de su moto y culminó la jornada clasificándose en pole position.
Con esta demostración de habilidad y temple, Adrián Huertas reafirmó por qué está llamado a dejar una marca profunda en Moto2 a partir de 2025.

