Dos adolescentes transgénero de Nuevo Hampshire, Parker Tirrell de 16 años e Iris Turmelle de 15, han dado un paso importante al presentar este miércoles el primer desafío legal al decreto del presidente Donald Trump, que les prohíbe participar en deportes escolares femeninos. Las jóvenes, junto con sus familias, han demandado la ley de Nuevo Hampshire que impide a las niñas transgénero practicar deportes femeninos en las escuelas, una de las muchas leyes similares aprobadas en estados liderados por republicanos en todo Estados Unidos.
El caso tiene como objetivo ampliar el desafío a los decretos de Trump, que establecen que el gobierno de EE. UU. solo reconoce dos sexos, masculino y femenino, y prohíben a las personas transgénero practicar deportes en categorías que no correspondan con su sexo asignado al nacer. La jueza de distrito Landya McCafferty, nombrada por el expresidente Barack Obama, ya había dictado en septiembre una orden preliminar que impedía la aplicación de la ley de Nuevo Hampshire.
Los demandantes alegan que los decretos de Trump violan los derechos constitucionales de las personas transgénero y sus derechos a la igualdad de protección, como lo garantiza la Constitución de los EE. UU. y el Título IX de las Enmiendas de Educación de 1972.
Chris Erchull, abogado de los demandantes de GLBTQ Legal Advocates & Defenders, expresó en un comunicado que “los deportes escolares son una parte importante de la educación, algo que no se debería negar a ningún niño simplemente por ser quien es”. El equipo legal señala que las decisiones del presidente son discriminatorias y deben ser revocadas.
Por su parte, Harrison Fields, portavoz de la Casa Blanca, defendió la legalidad de los decretos de Trump, afirmando que cualquier desafío judicial contra ellos es un intento de socavar las políticas que el presidente implementó para cumplir con el mandato popular.
Tirrell y Turmelle han expresado su preocupación por la incertidumbre que enfrentan al intentar continuar su educación y participación en deportes escolares debido a las posibles pérdidas de fondos federales para sus escuelas. Mientras que Tirrell juega al fútbol, Turmelle aspira a jugar al tenis en la primavera. Ambas jóvenes han recibido tratamiento médico para alinear sus cuerpos con su identidad de género femenina, tomando bloqueadores de pubertad y terapia hormonal.
Este desafío legal representa una lucha más por los derechos de las personas transgénero en EE. UU., en un contexto donde el debate sobre la inclusión y la discriminación en el ámbito deportivo sigue siendo uno de los temas más controvertidos en la política estadounidense.




