La noche del pasado lunes quedó marcada por el luto en Tumaco. Hacia las 7:30 p.m., en la avenida principal que conecta con la zona turística de la Isla del Morro, se registró un violento accidente que hasta ahora deja más preguntas que respuestas.
El hecho ocurrió en inmediaciones del barrio 20 de Julio (Comuna 1), donde dos motocicletas colisionaron de frente en circunstancias aún confusas. El impacto fue tan fuerte que uno de los pasajeros, identificado como Harold Iván Cortés Montaño, de apenas 16 años y oriundo de la ciudad de Cali, perdió la vida de manera instantánea tras recibir un fuerte golpe en el pecho y caer violentamente contra el pavimento.
Traslado
De acuerdo con la Secretaría de Movilidad del Distrito Especial de Tumaco, el menor alcanzó a ser auxiliado por vecinos de la zona, quienes lo trasladaron de urgencia a la Clínica Puente del Medio. Sin embargo, pese a los esfuerzos del personal médico y de enfermería, el joven no resistió la gravedad de las lesiones.
El panorama tras el siniestro es desgarrador: además del adolescente fallecido, otros tres ocupantes de las motocicletas resultaron heridos —dos de ellos también menores de edad— quienes actualmente permanecen bajo observación médica en la misma clínica. Los lesionados sufrieron fracturas en las extremidades, contusiones múltiples y abrasiones en diferentes partes del cuerpo.
Versiones
Según las primeras versiones, Harold Iván Cortés viajaba como pasajero en una de las motocicletas, conducida por un adulto que también resultó herido. En la otra moto se movilizaban los dos menores lesionados. Las autoridades de tránsito adelantan la recolección de pruebas, testimonios y peritajes técnicos para esclarecer cómo se produjo el choque.
El siniestro ha encendido las alarmas en la comunidad. Vecinos del sector aseguran que la vía, por ser la principal entrada y salida al complejo turístico del Morro, carece de la debida señalización y control, lo que aumenta el riesgo de accidentes. Otros, sin embargo, no descartan que la excesiva velocidad o una posible imprudencia hayan sido determinantes en la tragedia.
La Policía Judicial asumió el caso para determinar responsabilidades. Mientras tanto, el barrio 20 de Julio permanece conmocionado por lo ocurrido. La imagen de las motocicletas destruidas en medio de la carretera y el silencio posterior al estruendo del choque han quedado grabados en la memoria de los testigos. El accidente en la Isla del Morro no solo deja una familia destrozada, sino que reabre el debate sobre la seguridad vial en Tumaco, un municipio que hoy llora la muerte de un joven que apenas comenzaba a escribir su historia.




