La promesa de construir el Hospital de la Paz, un centro de salud proyectado como referente en la región del Meta, ha tomado un giro inesperado. Pese a las expectativas de los habitantes de Villavicencio, el Gobierno Nacional han decidido que el proyecto será desarrollado en el municipio de Cumaral. Esta determinación, según se argumenta, obedece a factores técnicos y logísticos que hacen más viable la obra en dicho municipio.
Señalamientos
El anuncio ha provocado reacciones encontradas en la comunidad. En Villavicencio, donde se esperaba que el hospital contribuyera a descongestionar el sistema de salud y atendiera la creciente demanda médica, la decisión ha generado descontento. Líderes locales y ciudadanos cuestionan el traslado del proyecto, señalando que la ciudad necesita con urgencia una infraestructura hospitalaria adicional.
Debate
En Villavicencio, el debate no se ha hecho esperar. Algunos concejales han denunciado que los recursos inicialmente asignados para el hospital fueron desviados debido a la falta de voluntad política del alcalde Alexander Baquero.
Líderes políticos y sociales de Villavicencio han señalado al alcalde como principal responsable de la pérdida del proyecto. Según sus críticas, la falta de diligencia y gestión habría sido determinante para que el gobierno departamental optara por trasladar la obra a Cumaral.
Mientras tanto, los habitantes de Villavicencio se enfrentan a la incertidumbre de no contar con el segundo hospital que tanto esperaban, una necesidad que sigue siendo un reto urgente para la ciudad. La polémica en torno al Hospital de la Paz continúa, evidenciando las divisiones políticas y los desafíos que enfrenta la región en materia de infraestructura de salud.




