Lo que por siglos fue un santuario blanco en las alturas andinas hoy agoniza bajo el peso del calentamiento global. El Nevado Santa Isabel, uno de los últimos glaciares tropicales del planeta, podría desaparecer por completo en menos de cinco años, según una alarmante advertencia del Ideam.
En apenas dos años, este nevado ha perdido casi la mitad de su superficie glaciar: pasó de 0,29 km² en 2022 a solo 0,16 km² en 2024. Su glaciar más emblemático, Conejeras, ya es historia. Un símbolo de la montaña que se deshizo en silencio.
