Con gran tristeza, la comunidad de Piendamó llora la partida de Jesús María Velasco, un hombre cuya vida estuvo marcada por el trabajo y la dedicación en la plaza de mercado. Su esfuerzo constante y su compromiso lo convirtieron en una figura entrañable y respetada, admirado por todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo. Siempre con una sonrisa y una actitud dispuesta a ayudar, dejó una huella imborrable en cada persona con la que interactuó.
A lo largo de los años, Jesús María fue un pilar fundamental de la plaza de mercado, contribuyendo no solo con su arduo trabajo, sino también al desarrollo y fortalecimiento de la comunidad. Su amabilidad, empatía y generosidad lo convirtieron en un amigo cercano y confiable para muchos, siendo un ejemplo de esfuerzo y dedicación que inspiraba a todos a su alrededor. Su presencia era un reflejo de la solidaridad, la sencillez y la entrega a su gente.
La noticia de su partida ha dejado un profundo vacío en la comunidad, pero su legado perdura. A lo largo de su vida, Jesús María construyó relaciones basadas en el respeto, la confianza y el cariño, creando lazos que trascienden su ausencia. Todos aquellos que lo conocieron lo recordarán como un hombre de gran fortaleza, con una voluntad inquebrantable y un amor inmenso por su familia y amigos.
La tristeza por su partida se mitiga con la certeza de que su legado permanece vivo en los recuerdos y las enseñanzas que dejó a cada persona que lo trató.
Lamentamos profundamente el fallecimiento de Jesús María Velasco, quien dejó una marca significativa en la comunidad de Piendamó por su dedicación y trabajo en la plaza de mercado. Su esfuerzo y compromiso fueron esenciales para el desarrollo local.
