El programa que suele ser muy llamativo por la forma en que el anfitrión conduce y entrevista a sus invitados, trae en su último episodio muchas aventuras. Lo peculiar de este show es que la cantante británica lleva el volante, y según comentó James en sus redes sociales se podrá ver que Adele casi se estrella, además de lágrimas, risas, más lágrimas, historias y canciones increíbles.
‘Me cuidaste’, le dijo la cantante británica Adele a su compatriota James Corden mientras ambos lloran en el que será el episodio final del Carpool Karaoke, que tuvo una carga muy emotiva. “Creo que subestimé cuántos amigos haría haciendo esto, y es como una familia”, dijo Corden desde el asiento del pasajero durante un viaje final con su “mejor amiga en todo el mundo”.
Para el último segmento de canto, Adele recogió al anfitrión muy temprano para el emotivo viaje final a los estudios de CBS primero entrando a escondidas en su habitación con un ruidoso despertar con platillos anunciando que llevaría al trabajo al anfitrión del show.
Corden y Adele comenzaron su viaje con el clásico obvio “Rolling in the Deep”, que en realidad fue la canción de cierre de su primer viaje juntos en 2016. Ese episodio contó notablemente con el momento en que la cantante repasó el verso de Nicki Minaj en “Monster” y elevó el potencial viral de Carpool Karaoke a nuevas alturas. Esta vez, hizo una versión de “Don’t Rain On My Parade” de Barbra Streisand, pero solo después de insistir en que probablemente no completará su EGOT (acrónimo para ganadores de un Emmy, Grammy, Oscar, y Tony) entre sus trofeos con un premio Tony porque no soporta los musicales. “Creo que nunca he dicho cuánto odio los musicales”, admitió Adele. “Simplemente no necesito escuchar todo en una maldita canción todo el tiempo. También creo que el EGO me queda mejor”.
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