El Gobierno de España y el Ejecutivo canario han alcanzado un acuerdo para definir los criterios que permitirán la reubicación de 4.500 menores migrantes no acompañados en distintas comunidades autónomas. Esta medida busca aliviar la alta presión que enfrenta el archipiélago debido al incremento de llegadas en los últimos meses.
Las autoridades han señalado que la distribución de los menores se realizará de manera equitativa y con base en la capacidad de acogida de cada región, priorizando su protección y acceso a recursos educativos y sociales. «Este acuerdo garantiza una respuesta coordinada y solidaria a una situación que requiere la implicación de todos», destacaron fuentes gubernamentales.
El pacto responde a la creciente preocupación de Canarias por la saturación de sus centros de acogida y la necesidad de encontrar soluciones sostenibles para la integración de estos jóvenes. Con esta iniciativa, se espera mejorar sus condiciones de vida y facilitar su desarrollo en un entorno seguro.
