Un convenio por más de $3.852 millones permitirá la construcción de unidades sanitarias en seis corregimientos de la zona rural de Neiva. De esta suma, $3.609 millones son aportados por el municipio y $243 millones por la Federación Nacional de Cafeteros, entidad que se vinculó al proyecto con el propósito de impactar positivamente a las familias campesinas y fortalecer al sector agrícola.
Beneficiarios
La obra está diseñada para favorecer a 140 hogares rurales que residen en distintas veredas y corregimientos. Aipecito será el más beneficiado con 36 familias, seguido de Vegalarga con 28, Chapinero con 26, Río Ceibas con 25, San Luis con 16 y Caguán con 9. Para garantizar el cumplimiento de los objetivos, se definió un plazo de ejecución de cinco meses, periodo en el que se desarrollarán las labores de construcción y entrega de las unidades.
Impacto
De acuerdo con los promotores del proyecto, esta inversión representa un avance significativo en la calidad de vida de las comunidades rurales. Se busca disminuir la brecha existente entre la zona urbana y el campo, mejorando condiciones básicas de salubridad y bienestar. Además, la iniciativa apunta a la protección del medioambiente, al implementar soluciones que reducen la contaminación y promueven prácticas responsables en el uso de recursos naturales.
Voces
El presidente del comité municipal de cafeteros, Jhon Jairo Marín, destacó que el convenio es un logro para las familias del sector productivo: “Esto es un beneficio muy grande para nuestras familias cafeteras del municipio de Neiva. Además, es muy importante porque minimiza la contaminación ambiental”. Por su parte, líderes comunitarios resaltaron que este tipo de proyectos representan un cambio trascendental en la forma de invertir en la ruralidad, ya que llegan a zonas que históricamente habían sido relegadas de obras de infraestructura básica.
Futuro
Más allá de las cifras, el convenio significa la oportunidad de que decenas de familias puedan acceder a condiciones de vida dignas, con espacios adecuados para el saneamiento y la higiene. Asimismo, al mejorar las condiciones sanitarias y de competitividad, se fortalece la productividad cafetera y se sientan bases para un desarrollo rural más equitativo y sostenible. Con esta iniciativa, la comunidad espera que las políticas de inversión continúen enfocándose en cerrar brechas y en garantizar que los beneficios del progreso lleguen también a las veredas y corregimientos más apartados.




