
‘Juan’ y ‘David’ dos menores presentaron una fuerte discusión a plena luz del día en la ciudad.
En un nuevo incidente que genera preocupación en la ciudad, dos estudiantes a quien llamaremos ‘Juan’ y ‘David’ de un colegio ubicado en el barrio La Gaviota protagonizaron una pelea que se salió de control. Según testigos, el enfrentamiento fue violento y dejó a la comunidad alarmada por el creciente nivel de agresividad que se está presentando en las aulas. Este suceso pone nuevamente en la mira la necesidad de abordar la intolerancia en las instituciones educativas.
Cabe resaltar que este no es el primer caso ya que hace aproximadamente tres semanas, se reportaron dos peleas adicionales en colegios de Ibagué. Una de ellas tuvo lugar en el Joaquín París, donde dos menores de edad se enfrentaron físicamente en una riña que llamó la atención de estudiantes y profesores. En el otro episodio, ocurrido en el colegio Alberto Santofimio, en el barrio La Francia, donde no solo se vieron involucrados dos adolescentes, sino también la madre de ambas jóvenes, quien presuntamente amenazó con un arma blanca a otros estudiantes para defender a sus hijas.
Estos hechos han generado un amplio debate sobre las medidas que deben tomarse para frenar la violencia en las escuelas. Desde las instituciones educativas se insiste en la necesidad de implementar estrategias pedagógicas que promuevan la resolución pacífica de conflictos y fortalezcan los valores de respeto y tolerancia entre los estudiantes.
Por otro lado, padres de familia y comunidad educativa han coincidido en que el hogar juega un papel crucial en la formación de los menores. Por ello, se hace un llamado a los progenitores para que refuercen el diálogo, el control y la educación emocional en sus hijos, con el fin de prevenir conductas violentas que puedan poner en riesgo la integridad de otros.
Los casos registrados en colegios de Ibagué han despertado la atención de las autoridades locales, que se encuentran evaluando estos episodios para establecer responsabilidades y definir acciones que garanticen espacios seguros en los planteles educativos. Asimismo, se han planteado sanciones disciplinarias más severas para quienes incurran en actos de violencia dentro de las instituciones.
Desde este medio, hacemos un llamado urgente a los docentes y directivos para que se refuercen las actividades preventivas y los espacios de diálogo entre los estudiantes. La educación debe ser un pilar para construir sociedades más pacíficas y tolerantes, por lo que estos actos no pueden normalizarse en los entornos escolares.
Por último, la comunidad espera respuestas concretas y un compromiso real por parte de las autoridades educativas para abordar este fenómeno que, de no controlarse, podría seguir escalando.




