Durante el juicio por el impactante caso de doble homicidio en el Reino Unido, el actor colombiano de contenido para adultos acusado de desmembrar a dos hombres rompió su silencio ante el jurado. En su primera intervención, aseguró que nunca sintió ira ni tuvo intención de hacer daño, aunque las pruebas presentadas lo vinculan directamente con los crímenes. El caso ha generado conmoción por la brutalidad de los hechos y el perfil mediático del acusado, quien residía en Londres y mantenía una presencia activa en plataformas digitales para adultos.
La defensa sostiene que el acusado sufría una alteración emocional y psicológica en el momento de los hechos, mientras que la fiscalía lo señala por actuar con premeditación y frialdad. Las autoridades británicas han revelado detalles escabrosos sobre cómo fueron cometidos los asesinatos, lo que ha intensificado la atención pública y mediática sobre el juicio. Este caso no solo ha puesto en el centro del debate el acceso a plataformas de contenido adulto, sino también los vacíos legales y de salud mental en torno a figuras públicas que cruzan la línea entre la fama digital y el crimen.




