La Delegación para las relaciones entre la Iglesia y el Estado pidió el desescalamiento del conflicto en Guaviare. Las autoridades estudian si en el departamento se estaría creando una nueva estructura bajo el mando del ELN.
La Delegación para las relaciones entre la Iglesia y el Estado se pronunció tras el hallazgo de una fosa común con los cuerpos de ocho líderes religiosos del Guaviare que estaban desaparecidos desde hace aproximadamente tres meses.
“Este acto infame, que ha cobrado la vida de ocho personas, quienes dedicaban su vida al servicio espiritual y comunitario, representa una grave afectación a la vida social y la paz de la región. La desaparición y el posterior hallazgo de sus cuerpos sin vida, causa dolor y consternación en sus familias y en la sociedad guaviarense», se lee en el comunicado que también fue firmado por la Diócesis de San José del Guaviare.
Los cuerpos sin vida de Jesús y Carlos Valero, Marivel Silva, Isaid Gómez, Maryuri y Óscar Hernández, James Caicedo y Nixon Peñaloza Chacón, fueron hallados este martes en medio de labores de investigación que adelantaban la Fiscalía General de la Nación y el Ejército en el municipio de Calamar.
Mientras las autoridades determinan qué estructura ilegal estuvo detrás del asesinato de los líderes religiosos, la Iglesia hizo un llamado para que los actores armados se abran al diálogo y frenen los hechos de violencia en la región.
“Hacemos un llamado a los actores armados a buscar caminos de paz, que permitan mejorar la situación humanitaria, el desescalamiento del conflicto en la región, y la salvaguarda de la vida de las comunidades que siguen sufriendo el flagelo de la guerra”, se menciona.
Según se conoce hasta el momento, dos de las víctimas habrían sido citadas a una reunión el 4 de abril, por parte de presuntos integrantes de la estructura Armando Ríos, de las disidencias de las Farc, al mando de alias “Iván Mordisco”. Dos días después, el 6 de abril, las otras seis víctimas también recibieron una citación. El objetivo: “ser ‘interrogadas’ sobre la posible presencia o creación de otro grupo delincuencial”, según indicó la Fiscalía.
Las autoridades estudian si en el departamento, que es disputado por dos facciones disidentes de las Farc (la comandada por alias “Iván Mordisco” y la de alias “Calarcá”) se estaría creando una nueva estructura bajo el mando del ELN.
El presidente Gustavo Petro también se pronunció y pidió redoblar esfuerzos. Dijo que estos hechos de violencia son una “grave afrenta al derecho a la vida, a la libertad religiosa y al trabajo espiritual“.




