Juan Sebastián Gutiérrez Olaya laboraba en la ‘Barcaza’ o ‘Ferry’ en el paso del Río Magdalena donde fue asesinado.
Un nuevo hecho de sangre y violencia se registró en el departamento huilense, el cual cobró la vida de un reconocido joven de veintitrés años, quien adelantaba funciones en el popular ‘Ferry’ la barcaza que transporta a propios y turistas por la arteria fluvial del Huila, el Río Magdalena.
Hechos
Las aguas del Magdalena se tiñeron de rojo el pasado lunes, cuando hombres armados desenfundaron las armas y le propinaron por los menos seis disparos al joven Juan Sebastián, de veintitrés años que se hacía llamar ‘El chico opita’.
De acuerdo con versiones extraoficiales, este joven laboraba desde hacia algún tiempo junto a su familia en este sistema, hermanos y padres se ocupaban de cruzar en el ferry a los vehículos que lo requerían, información que no ha sido confirmada por las autoridades, señala que hasta el lugar arribaron los hombres armados que pretendían hacer el cobro de una extorsión, popularmente conocida como ‘vacuna’.
Hipótesis
Así las cosas, al parecer esta familia se encontraba realizando el primer viaje del día en la barcaza, llevando miembros de una conocida empresa que tiene presencia en esta región, algunos pobladores de este centro poblado aducen que a tempranas horas de la mañana, sobre las cinco de la madrugada, dos hombres armados aprovecharon que estos llegaban al otro lado del río, en el sector de La Victoria y cuando bajaban la rampa, le disparan de forma indiscriminada, sin mediar palabra, siendo impactado en seis ocasiones.
Extorsión
Aunque al cierre de esta edición no se había conocido el informe oficial de las autoridades, versiones preliminares señalaron que en medio del hecho de sangre se produjo una discusión entre los victimarios, que pertenecerían a un grupo armado, organizado e ilegal, y el hoy occiso, el cual al momento en que los sicarios los abordan para hacer el cobro de una presunta extorsión se niega e inicia con sus reparos a estos hombres, quienes pierden la paciencia y lo asesinan frente a los ojos atónitos de sus familiares.
Frente a este hecho de sangre, varios personajes públicos de este municipio han salido a condenar el homicidio, adulando la paz señalaron que la violencia no soluciona nada, agrega que los habitantes quieren paz y despiden con flagelo al “hijo, hermano y amigo” que fue brutalmente ultimado, a pocos minutos del centro poblado de Villavieja.




