Un grupo de hombres asesinó a una mujer transexual en Medellín este domingo, convirtiéndose en la duodécima víctima trans del año y la vigésima octava del colectivo LGTBI, según la ONG Caribe Afirmativo. La organización alertó que «Colombia ya no es un lugar seguro para las personas trans».
La víctima, Verónica Dantes, de 26 años, era colaboradora de Caribe Afirmativo. Fue atacada «brutalmente» con golpes y un arma blanca por tres individuos en el Parque Boston de Medellín la madrugada del 28 de julio. Tras el ataque, fue trasladada al hospital, donde llegó sin vida.
Los presuntos autores del crimen fueron capturados y están a disposición judicial enfrentando cargos por homicidio.

Verónica llegó a Colombia en 2018 y, después de residir en varias zonas del país, se estableció en Medellín. Allí se unió a Caribe Afirmativo y se integró en grupos de personas trans con enfoque migratorio y en colectivos activistas por el derecho a «hacer uso del espacio público sin ser hostigadas por actores al margen de la ley».
Caribe Afirmativo advirtió sobre un aumento en el subregistro de casos y en los asesinatos de personas trans, especialmente mujeres, en Medellín. La organización ha observado un incremento paulatino de estos casos desde 2022.
«Instamos a la Alcaldía de Medellín a implementar acciones efectivas para proteger a la ciudadanía LGBTIQ+, particularmente a las personas trans y a las personas en situación de movilidad humana», solicitó la plataforma. También hizo un llamado a los medios para evitar la reproducción de imágenes que victimicen o invaliden la identidad de género de Verónica.

El 28 de junio, la Defensoría del Pueblo informó haber atendido 286 casos de violencia homófoba o transfóbica en los primeros cinco meses del año, principalmente violencia psicológica. En total, 2023 registró 480 casos.
Un informe del Observatorio de Derechos Humanos de Caribe Afirmativo reveló 156 homicidios contra personas del colectivo LGTBI en 2023, lo que representa un aumento del 8% respecto al año anterior.
DATOS IMPORTANTES
El 20 de noviembre de cada año se conmemora el Día Internacional de la Memoria Transexual, una jornada dedicada a recordar a las personas trans y de género diverso que han sido asesinadas. Según el proyecto de investigación Monitoreo de Asesinatos Trans 2023, de TGEU (Transgender Europe), entre el 1 de octubre de 2022 y el 30 de septiembre de 2023 se registraron 320 asesinatos de personas trans y de género diverso a nivel mundial.
Aunque esta cifra es alarmantemente alta, TGEU señala que representa “solo una pequeña parte de la realidad”, dado que solo incluye los casos reportados, en su mayoría en países con redes sólidas de organizaciones trans y LGBTI que realizan el monitoreo. Además, la mayoría de los asesinatos a nivel global siguen sin denunciarse, y los datos no se recopilan de manera sistemática en muchos países. No todas las víctimas de asesinato trans y de género diverso son identificadas como tales en los informes de su muerte.
América Latina y el Caribe, con 235 casos (el 73% del total global), continuaron siendo las regiones con el mayor número de asesinatos documentados. “El alto número de denuncias en estas regiones se debe en gran medida a la existencia de sistemas de vigilancia establecidos”, destaca TGEU. Este año, también se reportaron asesinatos en Armenia, Bélgica y Eslovaquia por primera vez.
Como muestra nuestra infografía, Brasil es el país con el mayor número de asesinatos de personas trans y de género diverso, con 100 casos documentados entre octubre de 2022 y septiembre de 2023, representando casi un tercio (31%) del total mundial. México y Estados Unidos registraron las siguientes cifras más altas, con 52 y 31 casos, respectivamente.
A nivel global, la gran mayoría de las víctimas fueron mujeres trans o personas trans femeninas, que representaron el 94% de los casos denunciados. Casi la mitad de las víctimas (48%) eran trabajadoras sexuales. Además, el 80% de las personas trans asesinadas a nivel mundial y el 45% en Europa, que tenían información sobre su origen migratorio, eran migrantes o refugiadas. El proyecto destaca la “tendencia preocupante” en la intersección entre misoginia, racismo, xenofobia y el odio hacia las trabajadoras sexuales, observando que la mayoría de las víctimas son “mujeres trans negras y de color y trabajadoras sexuales trans”.




