Acribillado en zona alta de Palmira

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El dolor de perder a un hijo es una herida imposible de describir, especialmente cuando se trata de una muerte violenta e injustificada. Esta es la historia de Jhoan Flórez, un joven que desapareció misteriosamente el pasado lunes en el corregimiento de El Placer, zona rural plana del municipio de El Cerrito, y cuyo cuerpo fue hallado días después en circunstancias lamentables en Palmira.

Desaparición

Desde el momento de su desaparición, su familia vivió horas de angustia, aferrándose a la esperanza de encontrarlo con vida. Jhoan había salido de su casa sin dejar rastro, lo que generó una búsqueda desesperada y el desespero de sus seres queridos, quienes recorrían cada rincón con la ilusión de recibir una noticia alentadora.

La confirmación del peor escenario llegó cuando habitantes del corregimiento de Tenjo, zona alta y montañosa de Palmira, alertaron sobre el hallazgo de un cuerpo sin documentos, con signos de violencia, cerca de la bocatoma del agua. El padre de Jhoan, impulsado por la incertidumbre y el temor, decidió trasladarse personalmente al lugar el 10 de abril para verificar si se trataba de su hijo.

Con profundo dolor, el hombre reconoció el cuerpo de Jhoan y pidió apoyo a las autoridades para su recuperación. Sin embargo, se encontró con una respuesta desalentadora: funcionarios se negaron a ingresar al sitio por temor, argumentando la presencia de un grupo armado ilegal, presuntamente de las disidencias de las FARC, lo que ponía en riesgo su seguridad.

Traslado del cuerpo

La situación empeoró cuando se informó que solo una funeraria estaba autorizada para subir al lugar y que se cobraban altas sumas por el traslado del cuerpo. Durante horas, la familia imploró ayuda, hasta que, ya en horas de la tarde, lograron que un vehículo fúnebre accediera a llevarlos. Aun así, el drama no terminó allí.

La familia de Jhoan, sin acompañamiento oficial alguno, tuvo que realizar por sus propios medios el levantamiento del cuerpo, el cual ya llevaba más de 24 horas en el lugar del hallazgo. Su madre, su padre y otros allegados fueron quienes descendieron con él, ante la ausencia total del Estado y las autoridades judiciales.


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