La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) anunció este viernes que se ha visto obligada a suspender o reducir varios de sus programas en Colombia. ¿La razón? Un profundo déficit de financiación. La organización necesita 118,3 millones de dólares para operar en el país durante 2025, pero solo ha conseguido el 4,6 % del monto total. ACNUR suspende programas clave en Colombia por falta de fondos.
Durante una rueda de prensa en Ginebra, el portavoz William Spindler aseguró que los recortes en la ayuda internacional, en especial desde Estados Unidos, han impactado directamente la capacidad operativa en regiones críticas como Catatumbo. Allí, el aumento de la violencia ha provocado el desplazamiento forzoso de más de 63.000 personas, marcando un récord histórico para Colombia.
Afectación a Niños, mujeres y desplazados internos; ACNUR suspende programas clave en Colombia por falta de fondos
Según ACNUR, los programas interrumpidos o reducidos incluyen asistencia humanitaria, protección infantil, prevención de violencia de género y apoyo legal a migrantes y desplazados. El impacto es grave. Dos programas enfocados en más de 17.000 niños fueron suspendidos, exponiéndolos a riesgos como el reclutamiento forzado por grupos armados.
Además, se interrumpió la distribución de artículos básicos como linternas, productos higiénicos y sábanas en zonas de alto riesgo. Spindler advirtió que “años de progreso en integración y protección podrían deshacerse” si la comunidad internacional no actúa con rapidez.
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Legalización de asentamientos y regularización migratoria también en pausa
ACNUR también confirmó que tuvo que detener su apoyo a la legalización de asentamientos informales, una iniciativa que garantizaba derechos de propiedad y servicios básicos a más de 105.000 desplazados internos. Igualmente, peligran las labores de regularización de 500.000 venezolanos refugiados en el país.

Colombia alberga una de las poblaciones desplazadas más grandes del mundo: más de siete millones de desplazados internos, tres millones de migrantes y refugiados venezolanos y medio millón de retornados colombianos. Sin fondos suficientes, el panorama para estas comunidades se torna cada vez más incierto.




