La Dirección Territorial Macizo de la Corporación Autónoma Regional del Cauca (CRC) desarrolló una jornada integral de educación ambiental y limpieza en la cabecera municipal de La Vega, reafirmando su compromiso con la protección del agua y la preservación de los ecosistemas estratégicos del departamento. La actividad contó con la participación de la Alcaldía Municipal, la Asociación de Productores Campesinos Corazón del Macizo (APC), líderes comunitarios y habitantes de los barrios La Candelaria y Lourdes, quienes se unieron en una labor colectiva para recuperar espacios naturales afectados por la contaminación.
En el marco de la jornada, Alexander Enríquez, representante de la CRC, acompañó cada una de las acciones e hizo un llamado a fortalecer la conciencia ciudadana frente al cuidado del agua como fuente esencial de vida. “El trabajo articulado es clave para que las nuevas generaciones entiendan la importancia de proteger nuestros ríos y mantenerlos libres de residuos”, señaló.
Educación ambiental y acción comunitaria
La primera parte de la jornada estuvo dedicada a la capacitación en educación ambiental, dirigida a niños, jóvenes y adultos del municipio. El propósito fue sensibilizar a la comunidad sobre el impacto que generan los desechos sólidos en los afluentes y la urgencia de adoptar hábitos responsables en la disposición de residuos. Durante el espacio pedagógico se entregaron recomendaciones prácticas para reducir el consumo de plásticos de un solo uso y fortalecer las prácticas de reciclaje en los hogares.
Posteriormente, se llevó a cabo la limpieza del río Pancitara, una de las fuentes hídricas más importantes de La Vega, donde se retiraron desechos que amenazaban con deteriorar su cauce y afectar la biodiversidad del entorno. Bolsas, botellas plásticas y otros elementos contaminantes fueron recolectados con el apoyo de los voluntarios, en una actividad que se convirtió en ejemplo de corresponsabilidad ambiental.
Compromiso ambiental desde el Macizo
La CRC destacó que estas jornadas no solo buscan intervenir puntualmente los ecosistemas, sino generar cambios culturales de largo plazo en las comunidades. “Cuando la ciudadanía se involucra, el impacto es mayor y los resultados se sostienen en el tiempo”, afirmaron los organizadores.




