Con la siembra de cerca de 200 árboles nativos en la vereda Pedregal, el municipio de Caloto reafirmó su compromiso con la protección ambiental y el fortalecimiento de la conciencia ecológica desde las comunidades. La jornada, realizada en el sector conocido como La Laguna, fue un espacio de unión, aprendizaje y trabajo colectivo donde convergieron instituciones, estudiantes, líderes comunitarios y mujeres beneficiarias de Renta Ciudadana.
El acompañamiento estuvo a cargo de la Secretaría de Desarrollo Social y la Oficina de Agricultura, bajo la orientación del alcalde Óscar Hernán Cifuentes Cifuentes, quien ha promovido acciones de restauración ambiental con enfoque social. La siembra de especies nativas busca fortalecer los nacimientos de agua, contribuir a la recuperación de los suelos y garantizar la sostenibilidad de los ecosistemas que rodean a la comunidad.
Reforestar para proteger la vida
La jornada de reforestación en La Laguna no solo representó un ejercicio ambiental, sino también un acto simbólico de pertenencia y responsabilidad hacia la tierra. Niños, jóvenes y adultos se unieron en torno al cuidado del agua y la preservación de las especies propias del territorio caucano.
El Comité Ambiental de la Institución Educativa Pedregal participó activamente, sembrando conciencia en las nuevas generaciones sobre la importancia de la biodiversidad. Desde la Junta de Acción Comunal, se resaltó el valor de estas acciones que vinculan a toda la comunidad en torno al bien común. “Cada árbol que plantamos es una promesa de vida y de futuro para nuestras familias”, expresó Jazmín Valencia, trabajadora social del municipio y participante de la actividad.
Las mujeres beneficiarias de Renta Ciudadana también se sumaron con entusiasmo, aportando desde su esfuerzo a la conservación del entorno y al fortalecimiento del tejido comunitario. Este encuentro se convirtió en un espacio de reflexión sobre la interdependencia entre naturaleza, cultura y desarrollo humano.
Campaña forestal
Más que una jornada de siembra, la actividad en Pedregal fue una celebración del vínculo profundo que une a las comunidades rurales con la naturaleza. La tradición agrícola de Caloto, transmitida de generación en generación, encontró en esta iniciativa una oportunidad para reafirmar valores como la solidaridad, el respeto por el territorio y el trabajo conjunto.
