Si en las próximas horas el hombre que manejaba la camioneta Ford, en la que se accidentó el ex futbolista Freddy Rincón Valencia, el pasado lunes 11 de abril, no se presenta a la Fiscalía, su captura sería inminente. Sin embargo, para el ente acusador, aún no es claro quién manejaba y de hecho no se descarta que fuera el exjugador.
Para los hijos del histórico 19 de la Selección Colombia es claro que aún falta un capítulo judicial. Y que, además de recordar su trayectoria y el gol que le anotó a Alemania, en el Mundial de 1990, el mejor homenaje a su padre es que se conozca la verdad sobre su muerte. “Mi papá no iba manejando, me deja muy tranquilo ante las falsas acusaciones. Que el conductor se sincere, que Dios haga justicia y que la Fiscalía haga su trabajo”, dijo Sebastián Rincón a la salida de la sede de Medicina Legal, en Cali, el jueves en la mañana.
Cámaras de seguridad muestran el impacto de la camioneta contra un bus del MÍO, después de pasarse la luz roja del semáforo de la calle 5.ª con carrera 34, cerca del estadio Pascual Guerrero, cuando el reloj digital marcaba las 4:30 de la madrugada. El vehículo ya fue sometido a un análisis por parte de peritos forenses que le apuntaban a recoger huellas dactilares en la cabina, incluidas las que quedaron en el timón. También cotejan los puntos de impacto que recibió el automotor con la necropsia de Freddy Rincón para confirmar en qué lugar iba sentado.
