Un accidente de tránsito entre dos busetas afiliadas a la empresa Sotracauca, ocurrido en una de las vías principales del centro de Popayán, encendió nuevamente las alarmas sobre la forma en que opera el transporte público colectivo en la ciudad. El choque, aunque no dejó heridos de gravedad, generó momentos de tensión entre los pasajeros y transeúntes.
Según testigos, los vehículos involucrados circulaban a alta velocidad en aparente intento por recoger pasajeros, lo que sugiere una posible competencia por la ruta, fenómeno popularmente conocido como la “guerra del centavo”. Esta práctica, aunque informal, ha sido señalada como causa de múltiples accidentes y de una cultura de conducción riesgosa.
“El incidente refleja un problema estructural en el modelo de transporte colectivo. No se puede seguir premiando la velocidad sobre la seguridad”, comentó un líder comunal del sector afectado.
Las autoridades de tránsito acudieron al lugar para atender el siniestro, realizar el respectivo informe técnico y establecer responsabilidades. Desde la Secretaría de Tránsito se anunció la apertura de una investigación administrativa, al tiempo que se reiteró el llamado a las empresas operadoras para que refuercen los controles internos y garanticen una conducción segura y respetuosa de las normas.
El hecho reactivó el debate público sobre la necesidad de modernizar el sistema de transporte, fortalecer la supervisión institucional y avanzar hacia un modelo que priorice al usuario y la seguridad vial por encima de la rentabilidad individual.
