En el Barrio del Bosque, ubicado en la región de Acacías, la comunidad, encabezada por su presidente de la Junta de Acción Comunal, Oscar Gómez, ha denunciado irregularidades en las obras viales realizadas desde el año pasado por el consorcio “Mejoramiento de Redes”. Este contratista, que intervino diversas calles del barrio, ha dejado una serie de problemas que afectan la calidad de vida de los habitantes.
Quejas
Entre las principales problemáticas se encuentra la calle 29A, donde se instaló un sumidero que, en lugar de solucionar el problema de drenaje, ha provocado que el agua se estanque, causando inundaciones. Asimismo, en la calle 15, las obras quedaron inconclusas, dejando la vía sin reparar ni señalizar adecuadamente. Según testimonios de vecinos, el agua que debería ser drenada hacia el sumidero corre de una calle a otra, agravando las afectaciones.
“Estas obras fueron contratadas durante la administración de Eduardo Díaz, pero la comunidad sigue padeciendo las fallas, ya que el actual gobierno de Carlos Plata aún no ha intervenido para corregirlas”, expresó Gómez. Según el presidente del barrio, los niveles de las calles no se calcularon adecuadamente, lo que ha generado acumulaciones de agua en varios puntos, transformándolos en auténticas piscinas tras las lluvias.
Un caos
Otra situación preocupante es el deterioro de los andenes y las alcantarillas, que fueron dañados durante las intervenciones. En la carrera 16A, por ejemplo, una de las calles que solía contar con una infraestructura vial ejemplar y conforme a los protocolos de vías urbanas, ahora presenta grietas y desperfectos debido a la negligencia en el manejo de las redes subterráneas. Según Gómez, las redes de acueducto y alcantarillado no fueron reubicadas correctamente, lo que incrementa el riesgo de futuros daños en las placas de concreto, cuyo costo de reparación es elevado.
Incumplimientos
Los vecinos del barrio del Bosque también se quejan del incumplimiento de los plazos estipulados en el contrato. “El proyecto debía ejecutarse en un año, pero ya ha pasado más de ese tiempo y seguimos viendo daños sin solución. Este consorcio deja todo a medias y no responde por los perjuicios”, afirmó uno de los residentes afectados.
Finalmente, los habitantes del barrio resaltaron que estas irregularidades no solo afectan a su comunidad, sino que también representan un mal uso de los recursos públicos. “Es el dinero de los ciudadanos el que está en juego. Cada peso invertido debería garantizar obras bien hechas, no problemas a largo plazo”, concluyó Gómez.
