Abuso Sexual a una Perrita: Ley de Protección Animal en Debate

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  En 2024 se han conocido más de diez casos de violaciones a perros en diferentes regiones del país.

Un escalofriante incidente de abuso sexual contra una perrita conmocionó a la comunidad de Melgar, Tolima, cuando una vecina observó y filmó a un hombre de 66 años, identificado como Luis Alberto Valencia, sometiendo sexualmente al animal. Los gritos de la perrita y la intervención de la testigo llevaron a la movilización de organizaciones de defensa animal y autoridades locales.

La vecina, al presenciar la situación, llamó a la policía y difundió la alerta a través de redes sociales, lo que llevó a la Fundación Opción de Vida Peluditos y a otras organizaciones animalistas a movilizarse para rescatar a la perrita. La policía detuvo al presunto agresor, Luis Alberto Valencia, al día siguiente del incidente.

Sin embargo, la sorpresa y la indignación se apoderaron de la comunidad cuando se conoció que el abuso a los animales, según la legislación vigente, es considerado un maltrato sancionable con multa y no un delito, siendo excarcelable. La senadora Andrea Padilla expresó su preocupación por la falta de medidas más severas para castigar este tipo de actos aberrantes y anunció que impulsará cambios en la legislación para brindar mayor protección a los animales.

Por otro lado, la Fundación Girardot Animalista y otras organizaciones han resaltado la necesidad de reformar la ley para imponer penas más severas a quienes cometan abusos contra animales. La situación ha generado un debate sobre la urgencia de actualizar las leyes de protección animal en Colombia.

Monica Albarracin, coach de vida con master en psicología holística, explicó que la zoofilia es una práctica de abuso hacia los animales y destacó los riesgos para la salud asociados con el contacto inter especie, como infecciones, alergias y transmisión de enfermedades.

Este caso específico, aunque doloroso, no es el único. Organizaciones como la Fundación Dejando Huella han atendido situaciones aún más graves, como el abuso y empalamiento de una perrita llamada Luna en el municipio de Flandes, Tolima.

La situación ha avivado la discusión sobre la necesidad de actualizar las leyes de protección animal en Colombia, para garantizar penas más acordes con la gravedad de los actos de maltrato y abuso. La indignación de la comunidad y las organizaciones defensoras de animales apunta a la urgencia de una reforma legislativa en este ámbito.


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