Álvarez intentó quitarle la espuma a un joven, la lanzó, esta explotó y terminó hiriendo a un anciano.
Un hecho lamentable e indignante interrumpió el ambiente festivo del tradicional desfile de San Pedro en Ibagué. La celebración, que reunió a miles de familias en las calles del centro de la ciudad, se vio empañada por un incidente de presunto abuso policial que dejó a un adulto mayor de 70 años con heridas de gravedad en su rostro.
Según la denuncia pública hecha por los familiares de la víctima, el responsable sería el patrullero de la Policía Nacional Julián Álvarez, identificado con número 170273. El uniformado, presuntamente alterado por el uso de espuma en la vía pública, arrojó con fuerza un tarro al suelo que terminó explotando en el rostro del anciano.
Explosión
El momento ocurrió cuando el nieto del afectado, un joven de 18 años, celebraba junto a su familia con espuma. “Mi hijo estaba usando la espuma y llegó un Policía demasiado furioso, le gritó que le iba a enseñar a respetar y tiró el tarro al piso. Cuando estalló, le dio a mi papá en la cara”, relató la hija del adulto mayor.
El impacto provocó lesiones severas que requirieron atención médica inmediata. El afectado fue trasladado al hospital Federico Lleras Acosta, donde permanece bajo observación médica. Según el parte clínico, deberá ser sometido a una cirugía de urgencia debido a las heridas causadas por el golpe y la sustancia.
Indignación
La familia asegura que en ningún momento hubo provocación por parte del adulto mayor o su nieto. “Nos causa indignación este trato agresivo por parte del Policía, pudo haber hecho un llamado respetuoso. Ahora mi papá se encuentra en el Federico Lleras Acosta a la espera de una cirugía”, agregó la denunciante.
El caso ha causado indignación en redes sociales, donde los ciudadanos piden a la Policía Nacional una investigación disciplinaria contra el uniformado implicado. Además, hacen un llamado a la ciudadanía a no normalizar estos hechos durante celebraciones públicas, donde se espera que la presencia de los agentes garantice seguridad, no agresión. Sin embargo, algunos otros internautas afirman que la acción del policía de haberle arrebatado al joven su juego para darle una lección está muy bien, pues según la ley, es un artefacto de uso prohibido.
La familia ha contemplado la opción de tomar acciones legales contra el patrullero Álvarez, sin embargo, solicitó acompañamiento institucional.
