ABUSO DE AUTORIDAD

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En la carrera 30 Sur con calle 24 Sur, barrio Puertas del Sol- Neiva

El pasado jueves en la noche, un joven identificado como Miguel Ángel Paredes Bonilla fue violentamente agredido por más de 10 uniformados de la Policía Metropolitana de Neiva. El hecho ocurrió en el barrio Puertas del Sol, en el sur de la capital huilense, donde, según el relato de las víctimas y testigos, los policías actuaron de manera brutal e injustificada.

Relato de Karol Lucía

Karol Lucía, amiga de la víctima, relató que ambos se encontraban en la calle cuando fueron interceptados por los policías, quienes los empezaron a perseguir de manera agresiva. Karol relató que, ante el miedo de lo que pudiera suceder, intentaron huir, pero en cuanto se detuvieron, los uniformados los rodearon. «Nos acusaron de ladrones para justificar su violencia», dijo Karol, quien fue golpeada en la espalda con un bolillo y arrastrada del cabello por los policías.

La versión de Miguel Ángel

Por su parte, Miguel Ángel también narró su versión de los hechos. El joven explicó que, al encontrarse con un retén policial, decidió alejarse por temor. Sin embargo, los policías lo persiguieron hasta el barrio Puertas del Sol, donde finalmente lo interceptaron. En el relato de Miguel Ángel, se describió cómo fue golpeado sin compasión. «Me pegaron con un botazo en la cara y me robaron el celular. Me acusaron de robar, pero no encontraban nada», relató. Asegura que, en el CAI, los uniformados intentaron incriminarlo con un arma que no era suya, intentando, de alguna forma, justificar los abusos sufridos por él y su amiga.

Las pruebas visuales

Uno de los momentos más contundentes del caso fue la aparición de un video de cámaras de seguridad. El video muestra cómo Miguel Ángel es abordado por los policías, quienes lo rodean de manera violenta, lo tiran al suelo y lo golpean. También se puede ver cómo Karol Lucía es arrastrada por los uniformados, quienes, en un intento por controlar la situación, utilizan una violencia desmedida contra ambos.

Un procedimiento irregular

Tras la brutal golpiza, Miguel Ángel fue trasladado al CAI, donde, según su testimonio, los policías continuaron con su maltrato. «Me dijeron que me iban a llevar a Rivera, que me iban a judicializar por un robo que no cometí», señaló. A pesar de que no encontraron pruebas que lo vincularan con algún delito, los policías le impusieron un comparendo por «abandono de vehículo», aunque la moto no estaba involucrada en ningún crimen.


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