La tragedia que conmociona a San Andrés y Bogotá sigue bajo investigación. Orlando Canro, padre de Viviana Andrea Canro, rompió el silencio y relató con profundo dolor cómo encontró sin vida a su hija, su nieto Kevin Matías, de cuatro años, y su yerno Tito Nelson Martínez, en el hotel Portobelo Convention el pasado viernes 11 de julio.
Canro contó que fue el primero en entrar a la habitación luego de horas sin tener respuesta. Narró que, tras varios intentos de contacto, el personal del hotel accedió a abrir la puerta, encontrando una escena que lo dejó marcado para siempre. Su hija estaba tendida en el suelo, mientras que el padre y el niño yacían acostados en la cama.
“No parecía envenenamiento ni pelea. Fue algo extraño, como una intoxicación, un gas o algo en la habitación”, dijo el abuelo Agregó que las autoridades no le permitieron acceder a la habitación tras el hallazgo y fue testigo de cómo la Fiscalía acordonó el área.
Según sus declaraciones, Medicina Legal ya practicó las autopsias y en el cuerpo del menor no se hallaron restos de comida alterada ni sustancias extrañas. «Me dijeron que estaba limpio, como dormido”, expresó Canro, quien insiste en que las muertes no fueron accidentales.
Hasta el momento, la Fiscalía mantiene abiertas varias hipótesis y no ha emitido un reporte oficial sobre las causas del fallecimiento. La familia exige respuestas y pide el pronto traslado de los cuerpos a Bogotá. “Vinimos cinco y debemos regresar cinco”, concluyó Orlando Canro, visiblemente afectado.
La investigación continúa bajo la lupa de las autoridades, mientras la familia clama justicia y claridad ante una tragedia que sigue dejando más preguntas que respuestas.




