Nubia Lamprea, habla sobre la falta de atención por parte de la Alcaldía de Ibagué.
Giraldo
Durante los últimos cuatro meses, los residentes del barrio Ricaurte han levantado una serie de quejas sobre el deterioro de las vías, los malos olores y los frecuentes accidentes que afectan tanto a automóviles como a peatones en la zona. Según Nubia Lamprea, una de las vecinas del barrio, el problema ha llegado a un punto crítico. Recientemente, un adulto mayor sufrió un accidente grave al caer en un hueco de 1.50 metros de profundidad, lo que ha intensificado las preocupaciones de la comunidad.
Situación

Lamprea destacó que el estado de las calles ha sido una fuente constante de problemas. “He visto cómo los carros se dañan al pasar por esta calle”, comentó. Esta situación, que persiste desde hace varios meses, ha sido ignorada por las autoridades competentes. El hueco se ha convertido en un improvisado basurero y las aguas negras acumuladas en la zona han generado olores desagradables, contribuyendo a una crisis de salud pública en el barrio.
Problemas
La situación no solo afecta a la infraestructura vial, sino que también ha tenido un impacto negativo en la salud de los residentes. Los malos olores y la acumulación de desechos han propiciado un aumento en las enfermedades en la comunidad. Los habitantes del barrio Ricaurte han manifestado su desesperación y exigen una solución urgente para estos problemas que afectan su calidad de vida.
Respuesta
En respuesta a las constantes denuncias, la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado (IBAL) ha intervenido en la zona para tomar medidas preventivas. Aunque se han realizado esfuerzos para abordar la situación, los residentes esperan que estas acciones sean solo el comienzo de una solución más duradera que aborde tanto el deterioro de las vías como los problemas de salud asociados.




