Los caleños cuentan con una entidad que los protege ante posibles vulneraciones de sus derechos a la hora de adquirir bienes y servicios. Se trata de la Oficina de Protección al Consumidor, adscrita a la Secretaría de Seguridad y Justicia Distrital.
A través de esta oficina, se brinda asesoría personalizada a quienes enfrentan situaciones de conflicto con proveedores de bienes y servicios. Por medio de esta asistencia, los consumidores pueden recibir orientación sobre sus derechos y los pasos a seguir para resolver inquietudes de manera efectiva y dentro del marco legal.
Según la normatividad, la función de esta oficina es recepcionar las quejas presentadas por consumidores contra establecimientos de comercio, con domicilio en Cali, por violar el Estatuto del Consumidor.
“Desde la Oficina de Protección al Consumidor hacemos la reclamación directa ante los establecimientos comerciales, pero también brindamos un servicio de asesoría jurídica a los consumidores que están siendo afectados”, destacó Javier Garcés, subsecretario de Inspección, Vigilancia y Control (IVC) de Cali.
El funcionario se refirió a la importancia de narrar muy bien los hechos al momento de radicar una solicitud en la oficina, suministrando evidencias como fotografías y videos, en caso de tenerlas. “Se debe identificar plenamente al establecimiento de comercio donde se presentaron los hechos, indicando claramente cuál es el nombre, dirección y demás datos que tengan para poder adelantar reclamaciones”, precisó.
Una vez se presenta la reclamación y de acuerdo con el desarrollo del proceso, el establecimiento de comercio que incurra en la afectación de los derechos al consumidor puede tener sanciones de hasta de 100 salarios mínimos mensuales legales vigentes (SMMLV), de parte de la Alcaldía de Cali. Las multas mayores a este monto serán asumidas por la Superintendencia de Industria y Comercio.




