En Timaná, todos lo conocen como “Sebas”, el muchacho alto que desde niño vivía pegado a una malla y un balón de voleibol. Hoy, ese mismo joven se prepara para escribir un nuevo capítulo en su historia deportiva: jugar en la Primera División Nacional de España, defendiendo los colores del Club de Reus, en Cataluña.
Talento regional
Juan Sebastián Quevedo, punta receptor de 1,90 metros de estatura y 85 kilos de peso, es una de las figuras más prometedoras del voleibol colombiano. Su alcance de ataque de 340 centímetros y su bloqueo de 330 centímetros lo convierten en una amenaza constante para cualquier rival. Su potencia, precisión y carácter en la cancha han sido forjados en diferentes escenarios, desde el Zion Vóley Club en la Superliga Bogotana, hasta la Universidad Surcolombiana en los Juegos Universitarios ASCUN, pasando por la Selección Huila en los Juegos Deportivos Nacionales.
Orgullo timanense
Este fichaje internacional es el resultado de años de disciplina, esfuerzo y sacrificio. No ha sido fácil para un joven de provincia abrirse camino en un deporte que, aunque crece en Colombia, no cuenta con la misma visibilidad que otros. Sin embargo, su talento ha logrado romper esas barreras, y ahora lo llevará a medirse con jugadores de alto nivel en Europa.
En Timaná, su familia, amigos y comunidad entera siguen con orgullo cada paso que da. “Es un ejemplo para todos los jóvenes del pueblo”, dicen quienes lo vieron crecer. Juan Sebastián no olvida sus raíces y asegura que llevará al Huila y a Colombia en el corazón cada vez que pise la cancha.
Desde ya, el pueblo opita sueña con verlo triunfar en España y demostrar que, con garra y pasión, un hijo de Timaná puede conquistar el voleibol europeo.



